Hablar de mis gustos culposos es algo que me da pena, pero al mismo tiempo
me encanta. Es extraño, son cosas no muy convenientes para ir presumiendo por
la vida y aún así no podría vivir sin ellas, ni podría decir que me arrepiento
de que me hayan gustado alguna vez (o de que, tristemente, sigan gustándome…).
Eran principios del siglo 21 y recuerdo que en MTV era un canal donde pasaban
música casi todo el día, buenos tiempos. Existía ya un fenómeno que volvía locos
a grupos pubertos y adolescentes: las BOY BANDS! Tan
Tan Taaaan!
Take That, Westlife, Backstreet Boys
y, mi gusto culposo, N’Sync. Ahh, N’Sync,
el grupo que le trajo al mundo a Justin Timberlake, donde sólo él y JC
cantaban, pero todos bailaban muy cool (para los 90 e inicio del nuevo siglo al menos)
Me sé las canciones de sus discos, todas, intenseaba tanto como alguien de 14 años podía intensear con This I Promise You, tenía el poster de JC en mi cuarto, e incluso confieso que defendía el Team N’Sync frente al Team BSB como si fueran el mejor grupo del mundo.
De sólo pensar que los “adultos” me veían como ahora yo veo a las Bealibers y Directioners, me siento mal, que triste.
Me sé las canciones de sus discos, todas, intenseaba tanto como alguien de 14 años podía intensear con This I Promise You, tenía el poster de JC en mi cuarto, e incluso confieso que defendía el Team N’Sync frente al Team BSB como si fueran el mejor grupo del mundo.
De sólo pensar que los “adultos” me veían como ahora yo veo a las Bealibers y Directioners, me siento mal, que triste.
¿Lo peor? Es que gastaría el poco dinero que tengo si es que hacen una gira
de reencuentro… Pero qué mal estaba… estoy.
P.D. Tengo gustos peores, pero este es uno de los que no puedo decir que me arrepiento :/